Game over.

Y es que, al principio de este juego todo es de color rosa, todo es felicidad y amor. En los primeros niveles te enseñan a hacer amigos, te dicen que debes ser buena, que la justicia sino te castigara y que eres una princesa a la que su príncipe azul pronto ira a buscar. Cuando los niveles van subiendo la dificultad aumenta, hacer amigos ya no es simplemente decir "hola! ¿quieres jugar conmigo? y el resto de las cosas se convierten en simples farsas. Conforme el numero del nivel en el que te encuentras se hace mayor ves que no eres una princesa de largos cabellos dorados tipo rapuncell con mirada risueña y sonrisa dulce, que no hay príncipe azul sino hombres que te roban el corazón sin devolvertelo. Que la justicia verdaderamente no existe, pues la mayoría de las veces quien hace trampas no es castigado y los malos, casi siempre salen ganando. Ves que este juego no es fácil, ni siquiera justo. Y entonces quieres dar marcha atrás, no haber superado los niveles y quedarte en los que podrías clasificar como modo fácil. Te gustaría parar el juego, decir V y quedarte estancada, pero estancada solo por una razón, porque el esta aquí, en este nivel del juego.