Rette mich

Komm und rette mich... ¿Cuántas veces habré recurrido yo a esta frase para sanar mis heridas? ¿para poder detener mis lágrimas? ¿para poder dar un soplo de aire caliente a mi congelado corazón? Tantas y tantas y tantas y tantas personas han echo lo mismo que yo y por eso creo que se merece un pequeño apartado aquí este vídeo y en especial esta canción, que de una forma o de otra, a marcado notablemente la vida de muchos de nosotros.

Ese ven y sálvame que cada uno hemos tomado y apropiado, recitandolo mientras que pensamos en la persona que puede cumplirlo, que nos puede sacar de nuestro infierno particular. Ese ven y sálvame es tan puro como el frágil corazón de una pequeña niña, solo lleva con el pequeñas u buenas intenciones, al igual que la canción en si. Esta canción cuenta una historia, una historia de un amor perdido, de una rotura, del arrepentimiento que llevo consigo el haberle dicho adiós o esto se acabo aquel día a esa persona que aún significa todo para ti, pero aún así, sabes que no la puedes perdonar, pues nada del mundo que construisteis juntos fue real. Esta narración pasa en la vida de muchos seres humanos, y para mi, esta melodía acompañada de sus versos es una forma de explicar lo que seguramente muchos pensamos pero nunca nos hemos atrevido a decir o escribir, simplemente porque tenemos miedo a expresarnos o porque ni siquiera sabemos hacerlo, por eso tantos la tomamos como un icono que nos gusta escuchar antes de dormir o en los momentos dificiles del día a día, porque es la forma de expresar lo que nos esta comiendo poco a poco por dentro.

Por esas cosas y por muchas más le concedo a este vídeo una pequeña pero para mi, significatoria, pues creo que es algo más que una simple canción y que un simple vídeo. Creo que es algo que puede formar parte de tu vida y sanarte como lo ha echo conmigo.