Tantos sueños inacabados, tantas ilusiones rotas... tantas mentidas realizadas.
Vivimos un sueño que algunos toman por una obsesión, por una locura interminable que puede acabar entre las rejas de una cárcel o las cuatro paredes de un manicomio. Sentimos lo que no deberíamos sentir, vivimos realidades prohibidas y caminamos por caminos impuros pero...¿ quien determina lo que es cada cosa?¿quien tiene el suficiente poder para ponerle el sello de prohibido a algo?Nadie, absolutamente nadie.
Nuestra vida es nuestra, nuestros sueños son nuestros y nuestros sentimientos también... no es una obsesión, es un sentimiento que pocas personas tienen, por eso la sociedad nos tacha de locas, de chifladas, de raras... ¿pero sabéis que? Con tal de haber vivido ese día y haber estado allí estoy feliz. Con tal de ir a ese siete de noviembre soy feliz.
La felicidad no se encuentra en el orden, las leyes y las normas de los demás, se encuentra en tus leyes, tus normas y el orden que tu misma te marcas, en las cosas que te hacen feliz y en las que persigues para serlo. Se encuentra también en el corazón de personas que te quieren y en los momentos que vives con los que unos llaman obsesión y otros como yo llamamos FELICIDAD en estado puro.
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sonrisas que se expresan